El guía interno
En los relatos taoístas sobre la creación, se menciona que antes de que un ser encarne, hace un acuerdo con la Creación sobre el propósito por el cual viene al mundo.
El acuerdo consiste en que la Creación suministra todas las condiciones necesarias para que el ser logre su propósito. El individuo se compromete en aceptar cualquier situación que la Creación presenta como necesaria. Este proceso se denomina “cumplimiento de destino”. Para que el ser que encarna no olvide o se extravíe en el cumplimiento de su destino, la Creación coloca una semilla de sí misma en el centro del corazón de cada ser. La semilla de luz en el centro energético del corazón es la brújula que indica la dirección a seguir para el cumplimiento de destino
Esta semilla es el Guía Interno o Maestro Interno. Los alquimistas, sabiamente observaron, que “dentro de todo lo creado esta la semilla de la perfección”. El Guía Interno, no es solamente la brújula espiritual, sino que a la vez es la semilla de perfección que reside dentro de nosotros. El concepto del Guía Interno es imprescindible en la trayectoria de auto desarrollo. Las personas que nacen en el mundo occidental, aprenden por su cultura y religión, exactamente lo opuesto, que se nace con un pecado original que nos hace fundamentalmente defectuosos y que la salvación y redención viene de una fuente exterior a nosotros.
El concepto de que somos esencialmente malos, desencadena una serie de tendencias auto destructivas, como baja auto estima, auto agresión, destrucción del ambiente, guerras santas, intolerancia y enfermedad. Utilizando prácticas meditativas, mantra y claridad de propósito,los practicantes nos proponemos despertar la semilla de luz que reside en el centro de nuestro pecho, entrar en comunicación directa con la semilla de la perfección y comenzar a sanar los factores adquiridos que dificultan el sendero del auto desarrollo.
Juan LI